COMIENZA EL CAMINO DE SANACIÓN

Formaciones de Reiki Primer Grado

30 de octubre – 2 de noviembre de 2025

EL VIAJE DE SANACIÓN

¿Qué es el Reiki?

El Reiki es una práctica japonesa ancestral que ayuda a restaurar el equilibrio interior, la vitalidad y la armonía emocional. La palabra proviene de Rei (espíritu universal) y Ki (energía vital). El Reiki es la fuerza vital universal que fluye a través de todos los seres vivos.

A través de suaves posiciones de las manos, la respiración y la atención consciente, el Reiki ofrece un espacio sutil y acogedor para liberar la tensión y regresar a la plenitud. No es una religión ni un masaje — es un método compasivo e intuitivo de sanación accesible para todos.

¿Quién puede aprender Reiki?
Cualquiera. El Reiki es el arte de convertirse en un canal de luz y calma — una habilidad que puede practicarse para uno mismo o compartirse con los demás.

Información

Fechas: 30 de octubre – 2 de noviembre de 2025
Horario: 4 días, 2 horas cada día
Precio: 150 € para la Iniciación de Primer Grado
Guía: Tatiana Tarasenko (Ma Prem Ganga), Maestra de Reiki tradicional con 15 años de experiencia en práctica y enseñanza

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Contacto

DONDE COMIENZA EL VIAJE DE SANACIÓN

Tu hogar de retiro – Villa Santa Rosa

Te alojarás en una casa de huéspedes catalana histórica en el corazón del Parque Natural del Montseny, a solo una hora de Barcelona. Totalmente restaurada con interiores de diseño, cada habitación es única y ofrece alojamiento individual o doble.

Disfruta de detalles pensados en cada rincón: amenities de lujo Zielinski & Rozen, suaves Bassols 1790 sábanas, y espacios tranquilos para descansar y reconectar.

Las mañanas comienzan con desayunos locales preparados con cariño bajo el sol.

Las tardes están dedicadas a rituales gastronómicos: Nuestro chef de Samarcanda cuenta historias a través de las especias y el calor, sirviendo aromático pilaf, verduras a la parrilla al fuego abierto, y la hospitalidad uzbeka más auténtica. A petición, también podemos ofrecer una velada festiva al estilo de Odesa con forshmak casero, caviar de berenjena, cuellos de pollo de la tía Olya, y un sorbo de limoncello bajo las estrellas.

Esto no es solo comida — es memoria, alegría y el sabor de casa.